Beatriz Leveratto es una reconocida astróloga porteña, profesora de tarot y astrología y la entrevistamos para buscar entender algo sobre estos años tan complejos que estamos viviendo. Pero antes, nos dio una clase sobre Astrología.
Bea, como la conocemos más, explica que la astrología es un lenguaje simbólico, esotérico, sagrado por lo cual “uno tiene que aprender a interpretar cada símbolo y los símbolos son infinitos y muy según la mirada del astrólogo.
Cuando hablamos de la astrología necesitamos asociarla naturalmente al 6 de enero. El 6 de enero se festeja el Día del astrólogo porque los tres Reyes Magos no eran otra cosa que tres astrólogos. Iban mirando al cielo para tratar de entender qué sincronicidades, qué eventos habrá en la tierra. Si eso no es astrología ¿Qué es astrología?
Es un saber que nos acompaña desde siempre, que misteriosamente tiene muy mala fama, aunque cada vez menos, porque se cree que la astrología es “saber lo que nos va a pasar”. Muy por el contrario, la astrología capta ciclos.
Al igual que está por empezar el verano, va a hacer más calor y los días van a ser más extensos, está todo el tiempo cambiando con ciclos predecibles. El ser humano es parte de este planeta cíclico, nada más que la astrología interpreta ciclos psíquicos de aprendizaje, energéticos.
Ahora bien, si yo te digo «se viene un veranito», lo que no sabe el astrólogo es si vos lo vas a pasar divino, en remerita en una pileta o vas a insistir con andar con tapado por la calle y la vas a pasar mal. El clima está anunciado pero lo que la persona va a animarse o no a hacer ya tiene mucho que ver con la creatividad y con el miedo de las personas.
Estamos atrapados en el miedo y repetimos cosas conocidas, nos quedamos en un trabajo que no nos gusta, en una pareja que no nos hace bien por miedo al cambio. La astrología nos ayuda a tomar decisiones, a entender que tal ciclo es oportuno para tal cosa, que no siempre todo es igual, es de autoconocimiento”.
La información astrológica está en la Carta Astral, no en el horóscopo
La información confiable que puede brindar la astrología a una persona o a una sociedad no es el horóscopo sino la Carta Astral o natal.
“Hacerse la Carta Astral es algo bien personalizado. El sol es el signo que todos conocemos, es nuestra individualidad, nuestro personaje. Por ejemplo, si sos de Libra o de Cáncer, con la carta natal vas a descubrir que ese sol libriano o virginiano es tu director de orquesta.
Por otra parte, tenés que conocer el signo de tu luna que cambia cada dos días y medio, y habla mucho de cómo fuimos criados y qué necesitamos para sentirnos queridos. La luna es la familia, la madre, el mundo emocional que condiciona todo nuestro andar.
El ascendente también es muy importante, cambia cada dos horas y por eso es necesario saber la hora y el lugar de nacimiento, y habla de nuestro destino; es nuestro GPS existencial, es a lo que yo tengo que encontrarle la vuelta en mi vida, es un mapa que me lleva para ahí”.
Justamente El ascendente. Tu GPS existencial se llama el último libro de Leveratto. “El ascendente es el destino de vida, de toda la vida, más allá del próximo año. La vida siempre te lleva, como el GPS, (quiero ir a San Pedro y el GPS me lleva Mar del Plata, no voy a poder viajar si no vuelvo para atrás).
Con esa luna emocional y con esa personalidad solar tengo que encontrarle la vuelta a mi destino ascendente. Es esa complejidad. Fijate que es un montón de información a tener en cuenta, por eso no podés decir: a los arianos les va a pasar tal cosa, a los taurinos tal otra.
A mí me enoja mucho porque hace más de 20 años que estoy tratando de comunicar esta otra astrología en los medios masivos, sin embargo, todavía tiene mucho lugar la astrología tonta, predictiva. De todos modos, cada humanidad tiene el astrólogo que se merece”, enfatiza Bea Leveratto.
Y redobla la apuesta: “Déjense de pensar en el horóscopo. Son los best sellers los que dicen: ¿Qué les va a pasar a los taurinos? Es lo que estamos tratando de modificar pero todavía la inercia es: «¿Qué le va a pasar a…?». ¡Es tan complejo cada individuo!
Hacerse la carta natal es entrar en contacto con esa complejidad que somos.
Uno no es solo su signo, pueden pasarte cosas referenciadas a Aries, por ejemplo, porque tenés luna en Aries. «Pero es lo que lo siguen promocionando, es tratar de ignorantes a la gente. Decirle que a todos los de Cáncer les va a pasar lo mismo es una reverenda pavada.
La astrología es maravillosas, riquísima, potente y complejísima. No se la pierdan porque no es el horóscopo. No crean en los horóscopos es mi nuevo lema del 2021.
¿Cómo es la relación entre lo simbólico y el mundo físico?
Lo simbólico, en cualquier ámbito, no es un invento sino que se inspira en el mundo físico aunque este no siempre sea tangible. Es el punto de encuentro entre la realidad y su interpretación ¿Cómo se forja esto en la astrología?
“Hay sincronicidades, sabemos, por ejemplo, que la luna influye en nuestras mareas, en nuestros humores; es “de Matrix” asociar que el ciclo de la luna dura lo mismo que el ciclo femenino; de hecho, la madre, la maternidad, el útero están asociado a la Luna en la astrología. Cuando empezás a investigar te das cuenta que somos sincronicidades del universo, que es súper misterioso.
Este lenguaje simbólico atraviesa también al astrólogo que lo interpreta. Está el astrólogo que baja línea y te sentencia; te llena de miedo. Pero está el astrólogo que te cuenta el clima, te propone herramientas y te incentiva a conocerte más y a tomar tus decisiones de acuerdo a ese clima.
Si te digo que va a hacer frío, no salgas en remerita, después verás qué suéter te ponés. Un astrólogo debería ser alguien que te facilita el autoconocimiento, que te libera, no que te condiciona.
Con más conciencia tenemos menos miedo. Por ejemplo, estamos en un vuelo y el piloto avisa que se vienen 10 minutos de tormenta y se va a mover mucho, pero dura sólo 10 minutos. Atravesar esa tormenta con conciencia de que ya viene permite pasarla con menos miedo, no me agarra desprevenido, sé que en 10 minutos se termina.
La astrología es lo mismo, te dicen, por ejemplo: “Se vienen seis meses de tormenta, no puedo zafar porque estoy en este vuelo, estoy en esta vida”, pero con conciencia tenemos menos miedo y hacemos menos lío porque cuando uno tiene miedo hace lío.
Saber cómo viene el clima y cuánto va a durar nos da más posibilidades de tomar decisiones y de ser más creativo.
La astrología es un mapa de nuestra psiquis y nuestra psiquis es compleja, contradictoria y por eso es misteriosa, creativa, impredecible.