Reconocer nuestro poder nos permite desarrollar cualidades dormidas pero nos enseñaron a buscar afuera
Ewa Jastrzebska es terapeuta energética, tiene el don de la visión aural y capacita personas en el desarrollo de sus cualidades extrasensoriales. Esta mujer nacida en Polonia vive en España hace más de 20 años, donde desarrolló la Terapia Intergénica, una disciplina que integra 52 técnicas de terapias alternativas holísticas.
Ewa prefiere no hablar de dones extrasensoriales sino de cualidades, basándose en lo que ella mantiene activa de pequeña. “No considero que mi visión aural sea un don sino una simple cualidad de visión amplificada, una aptitud de nuestros ojos y de su comunicación con nuestro cerebro. No hay una sola persona que no nazca con estas capacidades”, dice y explica su propia experiencia: “Por alguna razón, mantuve activada la visión aural como la que tienen los bebés al nacer, recuerdo que de chiquita comparaba los sistemas áuricos de mi padres y de mi hermana y veía unas raras diferencias”.
Pronto aprendió a curar a personas acercando la mano pero la gente no lo comprendía y ella se alejaba. “Luego vi que con la intención, sentada en el sofá, también se movían cosas”, relata. Tal vez su mayor entrenamiento lo realizó sanando o ayudando energéticamente a animalitos que recogía en la calle.
Pero Ewa aclara que no tiene alma de sanadora. “Yo no tengo ni siquiera ese afán de ir sanando, lo que prefiero es enseñar a los demás. Hago sesiones individuales y con mis técnicas ayudo a las personas en sus procesos, no solamente energéticos sino también emocionales y espirituales, pero lo que más disfruto es mi academia. El trabajo de sanadores se los dejo los demás” dice con esa humildad y profunda honestidad que atraviesa toda la entrevista y, sin dudas, su vida.
Seguimos poniendo el poder afuera de nosotros mismos
En su labor como formadora pone énfasis en el desarrollo personal del alumno mucho antes de afanes esotéricos, lo cual es un desafío particular para el ámbito de los sanadores y de la percepción extrasensorial que está poblado de vendedores de “espejitos de colores” y egos gigantescos. “Hay una mercadotecnia espiritual increíble pero tenemos que atender a la ley de que nada es casualidad con lo cual estas personas atraen su público y al final también es correcto”, dice al respecto y agrega:
“Los que ofrecen técnicas de espiritualidad basadas en un ego realzado, los que dicen, por ejemplo ‘tengo conexión directa con ángeles’, sé que en realidad están en una búsqueda desesperada de, a lo mejor, ser aceptados por su entorno, de que por fin los escuchen, de ‘que mis hijos vean que, aunque no tengo estudios yo también valgo’. Tenemos que buscar cuál es el fondo del asunto porque si no, poco terapeuta vamos a ser. Lo que quiero son personas humildes que no vengan con el afán de ‘yo quiero sanar’. A lo que siempre invito es a revisar desde dónde y para qué queremos hacer las cosas”.
Este abordaje también se diferencia del arquetipo cristiano y religioso en general, que busca una conexión con un dios externo a la persona. Pero entonces ¿esto significa que rezar, pedirle a dios que nos ayude no tiene sentido?
“Nos hemos acostumbrado, no solamente en las religiones sino en la ciencia misma, a buscar afuera, tenemos muy pocos enfoques hacia adentro para reconocer nuestra grandeza. Se nos enseñó que tenemos que conectar a un dios todopoderoso y a todos sus ‘militantes’ y angelitos y que ellos nos van a ayudar. Es una energía que efectivamente existe pero la buscamos afuera porque nos enseñaron que ahí está la solución y no queremos reconocer nuestra propia cualidad”.
Ewa también ofrece una mirada crítica sobre la actual ola del desarrollo personal: “Buscamos técnicas y cursos esperando, otra vez, que hagan magia y me den algo. Otra vez estamos buscando afuera sin reconocer el propio valor. ‘Quiero que los astros me digan lo que tengo que hacer, quiero un tarot para que me indique qué decisión tomar’. No tomo una decisión sobre mis valores y actitudes, evito mis propios errores y el aprendizajes de estos”.
Las cualidades extrasensoriales no son un poder sobrenatural
Hasta aquí ni siquiera hemos hablado de las capacidades extrasensoriales sino del propio valor porque reconocer ese valor es lo que nos permitirá desarrollar cualidades dormidas, no un poder sobrenatural.
La visión aural, por ejemplo, es simplemente una aptitud del cuerpo. “No necesitas ser espiritual, ni vestirte de blanco, ser vegano o meditar todo el día para tener visión aural. Es como los prismáticos, que los ojos se ajustan y se comunican con el cerebro, no es nada espiritual.
Tampoco lo es la telepatía ni la clarividencia, donde usas un cambio hormonal entre la hipófisis, la pituitaria y la pineal. Son cualidades innatas y todos las tenemos pero no las recordamos y nadie nos enseña. La sociedad solo te enseña a ser productivo pero no a que te autodescubras”, sostiene con énfasis.
Por eso, en lo que Ewa más insiste con sus alumnos es que primero descubran su propio poder. “Luego vamos a ver qué cosas se activan, no que digas ‘yo quiero ser clarividente porque en mi país se gana mucho con eso’”, retruca.
Dentro del menú hay muchas cualidades que podemos despertar, está la clarividencia, la clariaudiencia, la telepatía, la visión aural, la sensibilidad, los sueños lúcidos, los viajes astrales, percepción por el tacto, la canalización, la mediumnidad, la conexión con información. Es una multitud de opciones que, además, se van adaptando a la particularidad de cada persona.
En ese abanico, una de las más atractivas es tomar contacto con energías o seres de otros planos, pero aparece una nueva advertencia de Ewa: “Yo me preguntaría mucho si son seres de luz, si son seres buenos y de donde son realmente. Pero sí existe la posibilidad de contactar”.
Respecto de contactar con seres queridos fallecidos es aún más prudente porque los podríamos estar estorbando en su propio proceso, pero lo que sí nos asegura es que nunca estamos solos. “Todos tenemos un gran cuadro de ángeles de la guarda, llamémoslos energías, que están con nosotros. Y continuamente se comunican contigo, otra cosas es que tú lo quieras ver. Pensamos que van a tocar a la puerta, pero no, se comunican por las casualidades, por números repetidos, por esas cosas de ‘oh yo pedía esto y fíjate, pasó esto’, etc.
Y si revisas tu vida dirás ‘menos mal que pasó aquello porque provocó que hoy esté donde estoy’. Si estás pasando por un momento duro, ve hacia atrás, acuérdate de otro momento duro y di ‘vale, estoy pasando por un proceso y no la estoy pasando muy bien, pero si me pongo proactiva, al final saldrá adelante’».
No se puede ayudar a una persona que está en una fase terminal
Ewa explica que cuando una persona está en una fase terminal de vida su cuerpo energético parece percibir que va a desencarnar y cierra completamente sus sistemas áuricos. “Allí no hay nada que hacer, solamente puedes hablar con ella para que fallezca con una sonrisa, porque ese proceso de la fase terminal es muy duro, los pensamientos y emociones son muy fuertes”. En su tarea profesional ella se dedica en particular a acompañar a personas en ese momento de la vida.
Finalmente, hay un espacio en el que el destino, el universo, dios como queramos llamarlo, interviene y decide.
¿Sirve rezar?
“Sí funciona, pero da igual rezar que decir mantras, al fin y al cabo es repetición de una cosa que tú quieres o que quieres instalar en ti”, dice Ewa con su aguda claridad. Y sigue: “Lo curioso es que, quizás lo más importante, es desde dónde emocionalmente, rezas. Si rezamos, es porque creemos en lograr algo y al final, no se sabe si es tu propia creencia que lo provocó o si lo provocó otra cosa”.
Ahora bien, ¿cómo es en el caso en que uno reza por o con otra persona?
“Tú no tienes derecho a ir cambiando vidas, solo puedes hacerlo con la tuya. Pero rezar es muy bueno, mucho más si es en voz alta y mejor aún si son muchas personas porque lo que estamos haciendo es creando una red de información sobre algo y que se necesita”, explica. Y agrega un aspecto que no es menor, sobre cómo invocar la intención del rezo:
“Si instalo en mí que alguien que está enfermo puede morir y pido, por ejemplo, que no se muera lo que estoy diciendo es «muerte». El universo no distingue entre lo que quiero o no, percibe la palabra muerte y dice ‘vale, ahí te lo llevo’». El universo no reconoce el No sino el elemento que entra en juego y es lo que proporciona.
Por eso, el mejor rezo siempre es la gratitud y la humildad de «que sea lo mejor para esa persona, lo que realmente está en su destino, lo que está en su alma. Porque ¿nosotros quiénes somos para cambiárselo?”, dice Ewa.
¿Existe la “mala onda” o la “gente tóxica”?
A nuestro alrededor vemos solo el 1% de los elementos energéticos, interactuamos con el 99% restante pero creemos que no existen porque no los vemos, como por ejemplo, la vibración de los cristales que son sensibles a la frecuencia vibratoria, explica Ewa y se explaya: “Ahora bien, si crees que necesitas un talismán o una pulsera de protección, póntela. Tú ya has afirmado que necesitas protección, o ya has dicho que tu casa hay que limpiarla de mala energía, entonces ahora tenemos que buscar la solución”. Y con brutal simpleza agrega: “Es cierto que las energías hay que limpiarlas y el mejor limpiador es el sol, y es el más barato”.
Respecto de personas que nos podrían pasar su mala energía, Ewa lo explica también con un ejemplo: “Si estoy tomándome helado y café con cinco amigas y vuelvo a casa y digo: ‘uy! qué mala energía tiene Ana, es una vampira energética, me ha quitado toda la energía’. No, perdona, la que ha quitado la energía eres tú, porque no puedes ver en el otro lo que tú no tienes. Entonces, si puedes percibir que tiene mala onda es porque tú también la tienes.
Muchas veces perdemos energía porque no tenemos un manejo energético, porque las conversaciones nos cansan, porque la energía que se ha creado con alguien en alguna conversación no ha sido la más bonita, pero no solamente por la otra persona, también por nosotros. Tenemos que hacernos corresponsables. ¿No me estoy encontrando bien aquí en este momento? voy a revisar qué me pasa, voy a fluir. Si no fluyo, no quiere estar aquí, ¡pues me voy! ¿Para qué quedarme?”, remata.
Aun así, siempre podemos reestructurar nuestros sistemas energéticos para sentirnos mejor, afirma.
Ewa cierra este bello encuentro con otro ejemplo cargado con su colosal sentido común, un caso real sobre quién tiene “mejor aura”:
“Hay un joven viviendo en el monte, vistiendo de blanco, haciendo yoga todo el día, comiendo vegano, meditando, dando clases de espiritualidad. Hasta sus pañuelos huelen a incienso, un sabio, por supuesto. Comparándolo con un hombre en un bar; un hombre bien sobrado de peso, sudando, comiendo mollejas, tomando chupitos de vodka, mientras miraba la tele y fumaba un puro.
¿Quién tiene mejor aura? porque tenemos muchos juicios… La gente me decía: ‘Por supuesto el chico de blanco que vive en el monte y medita todo el día’, y resulta que no. No tiene por qué ser así, de hecho ¡no tiene nada que ver!
Porque resulta que el joven del monte, lo que está buscando desde hace 20 años es superar, por fin, a aquella fabulosa mujer que lo dejó por su amigo. Buscó en todos lados, le ha dado por el yoga y eso es lo que a él le soluciona la vida.
Sin embargo, el hombre ese que vive su vida normal y come mal, es coherente, es amable con su entorno, no tiene envidia, no tiene celos. Es buena persona. No significa que tenga que ser culto, simplemente es buena persona y tiene una energía mucho más fuerte que la del yogui que medita todo el día.”
Este maravilloso mensaje de Ewa Jastrzebska tira abajo todos los delirios espirituales y nos pone al alcance nuestro propio poder interior.
PODCAST de la entrevista
Todos tenemos capacidades extrasensoriales y podemos despertarlas
VIDEO de la entrevista
Monica Baum, julio 2020