Focusing es un proceso de autoconciencia y curación emocional orientado y sentido corporalmente. Es el proceso de prestar atención al cuerpo, estar en contacto con emociones o sentimientos desde una sensación corporal.
Esta sensación física es una clase especial de conocimiento consciente profundo, interno y corporal, llamada en Focusing “Sensación Sentida”, y se simbolizada a través de palabras, gestos, sonidos o imágenes que muestran cómo la persona siente una situación particular de su vida. Al principio, es vaga, poco clara, difusa, pero al prestar atención se observa que se manifiesta generalmente en la zona de la garganta, pecho, estómago y abdomen. Esa sensación sentida posee cualidades emocionales que, al ser aceptadas y reconocidas, puede ser cambiada.
La Sensación Sentida se explica como “la reacción holística de nuestro organismo ante algo que está sucediendo en nuestra vida. Nuestro cuerpo puede formar una sensación sentida acerca de cada conflicto, cada problema, cada decisión o situación no resuelta y también acerca de cada situación de logro, alegría, felicidad, placer, ya que atesora toda la información de cada experiencia vivida. Cada sensación sentida tiene en sí misma la posibilidad de develarse.”.
Focusing fue desarrollado en el año 1960 por Eugene Gendlin, Doctor en Psicología y en Filosofía de la Universidad de Chicago. A Gendlin le llamaba la atención por qué la psicoterapia ayudaba a algunas personas y a otras no y, luego de analizar cientos de grabaciones de sesiones terapéuticas, observó que, cuando las personas se ponían en contacto con sus sensaciones corporales concluían su terapia con éxito.
La técnica se basa en reconocer sensaciones complejas y poco claras emocionalmente y dedicarles un tipo especial de atención hasta llegar a entenderlas, es enfocarse en lo que el cuerpo está manifestando. “El Focusing permite que la mente sepa lo que el cuerpo ya sabe”, sostuvo Kevin Flanagan.
El proceso interior que se vive con Focusing se puede dividir en seis pasos:
1) Despejar un Espacio: hacer una pausa, es decir “parar” de todo eso que estamos haciendo o pensando y permitirse crear una situación favorable para atender, escuchar, acoger aquello que venga de nuestro adentro. La disposición adecuada para conectar y atender tus sensaciones corporales profundas es la de tu cuerpo relajado y tu mente lúcida. Este primer paso permite preparar el cuerpo para el enfoque.
2) Formar la sensación-Sentida: se sugiere recorrer el esquema corporal y ponerse en actitud de escucha de lo que vaya aconteciendo en el cuerpo durante el proceso, no juzgar lo que aparezca, solamente hay que acogerlo y atenderlo con curiosidad.
3) Encontrar un Asidero: una vez que está localizada en tu cuerpo encontrar cómo nombrar la sensación sentida: una palabra, imagen o gesto surja de ese lugar donde estás sintiendo.
4) Resonar: sintonizarse con la sensación sentido, resonar con ella. Comprueba si esa palabra, imagen o gesto identificado en el punto anterior realmente se ajusta con la sensación-sentida. Cotejarla hasta reconocer que esa es realmente la forma que define como se uno siente.
5) Preguntar: mantener la atención sobre el cambio que se ha sentido en el cuerpo y revisarlo con una serie de preguntas para constatar el para qué apareció ese sentimiento en el cuerpo.
6) Recibir, Agradecer y Proteger: Acoger la sensación sentida sin juicios ni críticas, está ahí por algo y seguro que es para ofrecer información valiosa. Focusing ayuda a reconocer y aceptar lo que es real. Que, por mucho tiempo que se oculte, rechace o niegue algo que es, ya es y nada va a cambiar si no se lo atiende.
Focusing posibilita un darse cuenta en el que se fusionan un saber intelectual y visceral.