“La sanación se genera trabajando el síntoma físico pero llegando a su origen emocional”
¡Es tan inspirador conocer mujeres como Nadia Giraudo! Reconocida por miles de profesionales y pacientes, esta entusiasta y bella médica egresada de la Universidad Nacional de Rosario viene de una familia de médicos, pero tuvo el coraje y la lucidez para proponer un nuevo paradigma de salud, el de la “Medicina Cuerpo Mente Alma». Este abordaje integra los conceptos de la biodescodificación con técnicas y herramientas de otras terapias complementarias (“mal llamadas alternativas”, como ella misma dice) para lograr la curación a través de la sanación de las emociones que provocan cada síntoma o enfermedad.
Es creadora y directora académica del Diplomado Internacional en Medicina Cuerpo Mente Alma y Biodescodificación, avalado por el Instituto argentino de Medicina Cuerpo Mente Alma, por la Asociación internacional de Medicina Cuerpo Mente Alma y por la Asociación profesional española de Naturopatía y Bioterapia (APENB), entre otros organismos internacionales. Además, fundó el Grupo Cuerpo Mente Alma (GCMA), una plataforma de servicios holísticos reconocida como la más grande de Latinoamérica.
Para acceder a las más de 30 formaciones que ofrece el GCMA no hace falta tener formación universitaria y son brindadas por profesionales y docentes de reconocimiento internacional. Entre las principales técnicas que se ofrecen está la biodescodificación, que atraviesa las distintas propuestas, Flores de Bach, Programación Neurolingüística, Hipnosis Ericksoniana, Memoria Celular con Testeo Muscular, Musicoterapia, Eneagrama de la personalidad, entre otras.
“Todas buscan llegar a la esencia de cada uno de nosotros y lograr una aceptación de lo que sea que haya ocurrido o esté sucediendo ahora. No quiere decir resignación sino decir: mientras no lo pueda cambiar voy fluyendo con lo que sucede y veo qué puedo aprender, incluso fortalecerme para transformarlo en mi aliado. Desde el lugar del perdón, saliendo del juicio de lo que debería suceder y lo que no, trabajamos las emociones que luego nos llevan a la plenitud física y emocional”, sostiene.
Qué es esta relación Cuerpo Mente Alma
¿Por qué enfermamos? ¿Qué nos sucede?
“Primero hay que recordar la idea tan antigua de que somos un todo, es raro separar cuerpo, mente y alma porque somos una unidad. Lo podemos conceptualizar con las diferentes aristas de nuestro ser: el cuerpo físico funciona en base también a energías a emociones.
Cuando hablo de alma estoy hablando de la parte más etérea y energética, que tiene que ver con la conciencia que termina generando nuestra realidad y cómo impacta de alguna forma en nuestro cuerpo físico en el que percibimos con nuestros sentidos. En nuestro cerebro esto se traduce en una interpretación de lo que está ocurriendo; es decir, desde lo mental le damos un significado a algo que simplemente fue un estímulo físico, lo cual se traduce en una descarga neuroquímica que son las emociones.
A su vez, todo esto está condicionado por la parte energética, lo que la filosofía china y tantas culturas han determinado como absolutamente importante para el equilibrio de nuestra salud. Desde la física cuántica y desde la ciencia hoy se valida que cada uno de los átomos del mundo físico, tanto de nuestro cuerpo como de todo lo que nos rodea, emiten una vibración.
Cada una de las cosas que vemos la vemos así por la vibración energética que emite, por lo cual, todo nuestro cuerpo emite una energía. Asimismo, también se ve influenciado por las energías que hay en el ambiente. Muchas veces se cree que esto es algo esotérico, que tiene que ver con el más allá, cuando en realidad es algo totalmente comprobable por la ciencia y hay muchos estudios que lo avalan”, explica Nadia Giraudo.
Cómo trabaja la Medicina Cuerpo Mente Alma a diferencia de la medicina tradicional
Aún persiste cierta rivalidad entre la concepción tradicional de la medicina y la que busca su explicación emocional. Pero Nadia Giraudo dice con énfasis que ambas concepciones no solo que no se contradicen sino que no están separadas.
“La Medicina Cuerpo Mente Alma utiliza los conocimientos de la parte física de la medicina convencional o alopática, que trata de manera maravillosa al cuerpo físico, esa partecita de la unidad que somos. La medicina convencional puede detectar dónde está el desequilibrio y dar una medicación o hacer una intervención. Es como si arreglaremos una máquina y la dejamos a punto.
Pero, lo que no contempla es que esta maquinaria se «rompió» por algo y que esto casi siempre tiene que ver con las emociones que estamos viviendo. No es que nuestro cuerpo se «rompe» sino que se adapta a lo que nuestro cerebro interpreta que está sucediendo.
Cuando sentimos que estamos en peligro o que algo es doloroso nuestro cuerpo dice: ¿Qué tengo que hacer con esto? ¿Tengo que salir corriendo, tengo que luchar? ¿Cómo tienen que funcionar mis células para que lo que ocurre no me termine matando? Entonces genera una descarga química, manda una señal a la célula y esta se adapta. Y esto es lo que, desde la medicina convencional, conocemos como un síntoma y es lo que queremos arreglar: las células funcionando fuera de su rango de normalidad.
La Medicina Cuerpo Mente Alma respeta absolutamente a la convencional ya que muchas veces es necesario intervenir el cuerpo con una medicación o lo que fuera necesario, pero va al origen emocional del síntoma para sanarlo desde la raíz. Porque si no, es como intentar que un árbol deje de crecer cortándole las ramas, si le cortamos solamente lo que se ve va a seguir creciendo porque la raíz está en el fondo. Si vamos a la raíz, en este caso, a la raíz emocional y trabajamos esa emoción que la está generando, ese árbol definitivamente va a desaparecer con el tiempo”.
Por qué todavía no se juntan estos dos paradigmas
Lo cierto es que el sistema de salud no contempla casi ninguna terapia complementaria, mucho menos su costo. Nadia Giraudo sostiene que se debe, principalmente, a su desconocimiento por parte de la medicina tradicional, “incluso cuando la Organización Mundial de la Salud ya hace décadas tiene validadas muchas de las disciplinas, como Flores de Bach, Reiki, Acupuntura y muchísimas más”, dice. “Universidades importantes como la de Oxford y varias de nivel internacional hoy tienen su Unidad Cuerpo-Mente e investigan esta relación y si lo sostienen a lo largo del tiempo es porque han encontrado datos relevantes. Pero, hasta no hace tanto tiempo, la medicina convencional o los médicos no tenían conocimiento de que realmente funciona, que no es curanderismo o una suposición, y lo que se desconoce se tiende a rechazar”.
Pero el cambio se está dando y ella misma participa de una experiencia realmente esperanzadora.
“Desde nuestra institución estamos trabajando desde hace un año con el Instituto de Oncología Rosario, que es un centro internacional de investigaciones de protocolos oncológicos muy importante, donde abrimos un área exclusiva de terapias complementarias”, donde trabajan a la par con médicos en investigaciones y pacientes.
Este paradigma no es solo para enfermedades
El abordaje de la Medicina Cuerpo Mente Alma trabaja con enfermedades pero también con cualquier trastorno emocional o malestar.
“La cuestión emocional es previa a la física, es decir, si dejamos avanzar un trastorno de conducta o patrones de conducta disruptivos, que no estamos queriendo tener pero que repetimos una y otra vez -lo que comúnmente llamamos programas de comportamiento-, tarde o temprano este malestar emocional se va a terminar expresando de forma física. Por eso se trabaja prácticamente de la misma manera si es algo netamente del ámbito emocional como si es físico porque, en el fondo, corresponden a lo mismo: un programa mental que nos hace interpretar el mundo de una forma específica, nos genera esta emoción que hoy nos incomoda y nos da esta respuesta física·.
Cuál es el camino a seguir para sanar
Con insistencia y reiteradas veces durante toda la entrevista, Nadia Giraudo dijo que no alientan a dejar la atención médica o psicológica tradicional, muy por el contrario, la apoyan como primer paso.
“Siempre recomiendo con que no se debe dejar de lado el tratamiento médico o psicológico para que, así, se pueda tratar efectivamente la parte física, ese es un paso. El otro paso es abordar el síntoma desde las técnicas complementarias, como pueden ser la Biodescodificación, la Hipnosis Ericksoniana, la Programación Neurolingüística, entre otras, para llegar al origen emocional, llegar a la situación que programó lo que nos está ocurriendo.
Encontrar ese origen suele ser algo muy rápido, a veces son 15 o 20 minutos de preguntas, y una vez que se dio luz a lo que programó se puede resignificar esa experiencia, verlo desde otro lugar y con otros ojos. Cuando la interpretación sobre lo que pasó cambia, cambia la respuesta emocional y, por lo tanto, la respuesta física.
Entonces, el camino es mantener la parte física sí o sí pero llegar al origen que desató ese síntoma. Trabajando con las dos partes a la vez se tiende a generar la sanación total, no solamente física sino también la de ese malestar emocional que antes no vinculábamos al síntoma, pero que cuando se trabaja se siente la liberación. Los consultantes siempre dicen: ‘además de que me curé de esto, me siento liviano, mi vida cambió, cambió mi forma de ver lo que me ocurría’. Es como un efecto colateral.
Cómo se aborda la enfermedad de un niño
Resulta inexplicable, frustrante y muy doloroso ver niños enfermos ¿también hay una razón emocional en sus enfermedades?
“Cuando un niño enferma, lo que está haciendo es manifestar las enfermedades, creencias y vivencias de sus padres. Un niño no tiene demasiadas creencias propias, está aprendiendo de sus padres y reproduce lo que ellos sienten y creen. Cuando un niño se enferma suele ser una válvula de escape de lo que en realidad está sintiendo el padre o la madre pero como ellos tienen más mecanismos de adaptación e inteligencia emocional no lo llegan a manifestar. El niño no cuenta con esas herramientas por lo que, apenas siente este desbalance, responde físicamente.
Por eso, habitualmente se trabaja con los padres como si fueran ellos los que están enfermos. Lo mágico y real es que, cuando ellos sanan esta creencia, cuando elaboran de otra manera las emociones que estaban generando el síntoma en su hijo, el niño se cura solo. Parece magia, tiene su fundamento pero parece magia, el niño se cura cuando el padre o la madre sana aquella emoción.
Lo único que nos puede frenar son las creencias limitantes
Desde chiquita Nadia Giraudo entendió que las enfermedades tienen un origen emocional. “Desde que tengo memoria le doy mucha trascendencia a la conciencia, a lo que es nuestro ser, lo fui asimilando como algo natural por lo cual no se me planteó una disyuntiva”, cuenta.
Nada la detuvo por desarrollar su profesión, ser madre (mientras estudiaba medicina tuvo a su primera hija) y abrir camino con un nuevo paradigma. “Muchas veces siento que mi vida es un poco surrealista. No tuve una vida fácil y lo que me ayudó es no tener límites, en el buen sentido. En mi familia nunca me dijeron que no podía, al contrario, siempre me alentaron a más, entonces también lo incorporé desde las creencias. Es decir, si hay un problema se resuelve, no hay nada que me pueda parar, todo problema tiene solución, ya sea ahora o quizá en un tiempo.
Lo único que nos puede frenar son las creencias limitantes y la biodescodificación me ayudó muchísimo y me ayuda a seguir trabajando en eso”.
VIDEO de la entrevista
PODCAST de la entrevista
Medicina Cuerpo-Mente-Alma. La relación entre la salud y las emociones
Monica Baum, septiembre 2020